¿Ciudades grandes o ciudades pequeñas?

lunes, 6 de junio de 2016

¿Se acordaban del peatón?


Cuando una actividad es realizada en el espacio público y con participación ciudadana, por si sola llama la atención, se vuelve objeto de críticas, constructivas y otras no tanto, pero al final se envía el mensaje completo, en este caso era: El Peatón.

¿Quién es el peatón?

¡Todos somos peatones!, dice el urbanista danés Jan Gehl que "todos los viajes inician y terminan caminando", yo no conozco aún a nadie que duerma con su carro a un lado o que logre llegar hasta adentro de una oficina en su vehículo.

La actividad que pintar cruces peatonales con la participación de la gente, niños y adultos, es una acción muy significativa que bien la podemos enmarcar en una de las políticas públicas del Programa Nacional de Desarrollo Urbano, específicamente en su eje de movilidad sustentable. Era muy fácil para nosotros adecuarnos a lo que menciona la NOM-034-SCT2-2011, que nos dice técnicamente como se pintan los cruces, pero nosotros queríamos ir más allá, queríamos darle su lugar a la figura principal del espacio público, queríamos recordarle a todos, principalmente a los que manejamos un automóvil que primero es el peatón, y por más valioso que sea un vehículo, este nunca valdrá más que la vida de una persona.

Era importante enviar un mensaje fuerte, claro, conciso, pero sobre todo de forma creativa, el principal actor de la pirámide de la movilidad es el peatón, muy por encima del automóvil, y de eso nos estábamos olvidando, ¿cuantas veces nos hemos encontrado caminando y los carros vienen a velocidades muy altas que nos hacen sentir vulnerados en nuestro libre tránsito?, ¿cuántas veces hemos visto los carros estacionados arriba de la banqueta bajo el argumento de que "no hay donde más estacionarse"?, entonces, ¿cuándo íbamos a darle su lugar a las personas que a diario caminan?; los que caminan, los que andan en bicicleta, son héroes silenciosos, son los que están haciendo más por el planeta al no desplazarse por medios motorizados y así evitar la quema de combustible que es uno de los principales factores de contaminación, de alguna forma teníamos que visibilizarlos, había que ayudarles a levantar la voz.

El Ayuntamiento Municipal de Comitán, que preside el Licenciado Mario Antonio Guillen Domínguez, tiene una clara convicción en fomentar una movilidad incluyente y con más seguridad, la actividad de pintar cruces peatonales es parte de un proceso y en esta etapa fue un éxito porque se hizo con la ciudadanía, al final se logró enviar el mensaje principal: ¡él peatón existe!, ahora lo que sigue es sumar entre todos y poner más de nuestra parte. La semilla está sembrada, nos toca regarla todos los días para dar los frutos que queremos, un Comitán incluyente, respetuoso y seguro donde podamos convivir armónicamente en el espacio público.

Luis Javier Flores Cancino

lunes, 2 de mayo de 2016

¿Ya se quejaron hoy por la tenencia vehicular?

Por difícil que pueda parecerle a mi bolsillo aceptar que estoy a favor de la tenencia vehicular, debo dejarlo muy en claro, su servidor está a favor de la tenencia vehicular.

Me parecen insostenibles las manifestaciones en contra de este impuesto que considero justo; antes de que me digan que estoy mal aquí les dejo mis razones.

¿Se han puesto a pensar quien hace el tráfico? ¿Los carros? El tráfico o congestionamiento vehicular lo hacemos nosotros mismos, porque nosotros somos quienes manejamos los carros, este mismo congestionamiento no se da por el número de vehículos existentes, se da por el número de viajes efectuados, ¡vamos a todos lados en carro! Y cuando digo vamos a todos lados me refiero a que vamos a la tortillería, al súper que queda a dos cuadras, a la papelería a una cuadra, etc., todos los viajes por más mínimos que sean los realizamos en carro, esto genera congestionamiento vehicular.

Un vehículo ocupa en promedio doce metros cuadrados en la vía pública, una persona ocupa solo un metro cuadrado, en el mejor de los casos podemos decir que un carro común lleno tendría cinco pasajeros, los cuales, si tomamos en cuenta que una persona ocupa un metro cuadrado, ocuparían cinco metros cuadrados, pero en el carro siguen ocupando doce, es decir, más del doble de metros cuadrados solamente por estar en un carro, pero ese es el mejor de los casos. Más del 80% de la vía pública está destinada para el automóvil ya sea para su circulación o para estacionarse. 

¿Y el peatón?

Seguimos viendo al automóvil como a un miembro más de la familia, incluso muchas veces le damos más valor a este elemento que a nuestra propia salud por dura que parezca esta afirmación. El carro es de mucha ayuda y necesario, pero ya no lo tenemos que ver como algo indispensable en nuestra vida, ¿Por qué los países más desarrollados están dejando de usar el automóvil? Es simple la respuesta, es muy costoso e innecesario mantener un carro, pero la otra cara de la moneda dice, que si se reduce el uso del automóvil se debe mejorar y hacer eficiente el transporte público, eso es por lo que debemos manifestarnos y exigirles a nuestras autoridades.

La tenencia no se debe subsidiar. Todos los que tengamos un automóvil tenemos como obligación fiscal y moral pagar tenencia. Nosotros queremos usar más espacio con nuestros carros en la vía pública, está bien, pero tenemos que pagar más por este beneficio.

De igual forma no se debe privilegiar al automóvil viejo, este debe de pagar más impuestos, por el simple hecho de consumir más combustible y contar con un sistema menos eficiente de catalización de combustión fósil, además de condiciones físico mecánicas vehiculares fuera de las normas que rigen en nuestros días.

La eliminación de la tenencia al auto viejo es contraria a la necesidad de incentivar la renovación del parque vehicular para contar con autos más nuevos y de menor consumo de combustible.

En Europa y Estados Unidos se cobran impuestos más altos conforme aumenta la edad del vehículo, el cilindraje y potencia y, por ende, el consumo de combustible.

Los niveles de contaminación que vemos en nuestras ciudades son producto también del uso excesivo del automóvil particular, es también una responsabilidad con nuestro medio ambiente pagar este impuesto, quieran o no aceptarlo, o por más que tengamos un automóvil muy ostentoso y “ecológico” cada vez que lo usamos, este emite contaminantes al aire. Además del número de accidentes automovilísticos registrados que son parte de las estadísticas de las principales causas de muerte en nuestro país.

Aquí es donde viene la parte difícil, y considero más importante. Después de decirle mis razones por las cuales el impuesto de la tenencia vehicular es justo, lo que debemos exigir a nuestros gobernantes es la correcta utilización de estos recursos.

El recurso obtenido por el cobro de tenencia vehicular no debe de usarse para gasto corriente ni mucho menos para gasto en programas sociales, debe de usarse para proyectos de movilidad, mejoramiento de vialidades, incentivar el uso del transporte público, hacer más eficiente el transporte público existente, mejoramiento de banquetas, creación de infraestructura ciclista y de una ejemplar infraestructura peatonal; porque todos los viajes comienzan a pie y terminan a pie, todos los vehículos motores deben pagar tenencia vehicular, no más subsidios a las camionetas, no más subsidios al carro viejo, no más subsidios al carro que quema más combustible. Antes de un carro, hay un peatón.
¡Si al impuesto de la tenencia vehicular!     


                       
Luis Javier Flores Cancino

twitter: @luisfcancino